" On the ground
with my world
Upside down
I got a vision of your face
And I must get me out
For so many memories weve yet to make
God dont send to me your angels
I just wanna hear you say again "
(memorandum personal desde Las Vegas, Nevada)
Hail, ya es casi rutina que te escriba cartas, pero esta es diferente a las anteriores, déjame contarte que a lo largo de esta etapa de re-descubrimiento (1 día) me he dado cuenta de muchas cosas, he tenido tiempo para reflexionar, tiempo para elegir, tiempo para actuar. Como diría Sócrates “Yo solo se que no se nada”, excepto por una cosa, que durante el tiempo que nos ha tocado vivir juntos jamás he dejado de quererte.
El hablar con un viejo conocido me regreso algo que creía perdido pero en realidad siempre estuvo ahí solamente no podía verlo, te soy sincero, siento un vació inmenso porque extraño a mi mejor amiga como no tienes idea. Tengo tantos recuerdos maravillosos a su lado, y es que siempre ha estado conmigo en un sin fin de situaciones, me ha ayudado, me ha orientado, ha sido mi cómplice, mi compañera de parrandas, mi apoyo, mi almohada, mi confidente, mi psicóloga, y mi novia, me enseño a ver el mundo de otra forma, creó que lo único que no ha hecho es sacarme de la delegación pero aun soy joven no pierdo las esperanzas.
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Hay tantas cosas que recuerdo de ella, cuando buscábamos dinero en el auto para comprar alambres, o nos quedábamos dormidos viendo películas de terror, ella siempre salta y te hace saltar del asiento en el cine, una vez nos empapamos en la lluvia buscando un teatro que nunca encontramos y acabe ebrio con un café Irlandés ella terminó manejando mi coche, cuando le ayudamos a mudarse armamos su cama y su mesa de billar donde jugábamos hasta la madrugada o hasta que se acababan las chelas, cuando me enseñaba química y calificaba mis exámenes para pasar, las noches frías en la azotea de su casa hablando y riendo, las caminatas nocturnas por el parque a dos cuadras de su casa, las tardes jugando tres horas de billar donde la dejábamos ganar de vez en cuando y terminábamos riendo en vez de jugar, las borracheras donde siempre terminaba cuidando que no nos matáramos los unos a los otros y nos llevaba a casa a salvo, me consolaba cuando me mandaban al diablo y después nos reíamos viendo el video del oso pooh, las carreras de autos a la cuadra de la escuela, me salvo de que me expulsaran de la preparatoria, jugábamos twister en clase de Inglés porque no había nada mejor que hacer, o nos escapábamos para ir a comprar tortas a dos cuadras de la escuela, recuerdo que pasamos una navidad en Coyoacán congelándonos del frío y hablando de nuestros problemas, y las excursiones en el “pequeño bandido” donde a ella siempre le tocaba ir adelante cómoda y los demás vagos apretados atrás, cuando volvió de Canadá me trajo un llavero cuando nadie mas me trajo nada de sus vacaciones, me escucho cuando me traicionaron , y me consoló cuando murió mi mejor amigo, me aguanto y me cuido cuando nadie mas quiso hacerlo, también recuerdo su accidente y el dolor que me causo verla en el hospital y en una silla de ruedas, recuerdo con tristeza el día que nos graduamos de la preparatoria y nos dijimos a dios y el día que nos reencontramos y comimos hamburguesas en Burger King de galerías Insurgentes y terminamos jugando billar en su casa, el ver que seguía de pié a pesar de todo me llenó de alegría, cuando cumplió mi capricho y en mi cumpleaños fuimos a ver Spiderman al cine, y cuando yo en el de ella le regalé un zippo en honor a sus 19 años y que a pesar de que ella odia Starwars me llevó a ver el estreno del Episodio III y nos burlamos de los nerds disfrazados, cuando regresó de Francia me regalo lo que siempre había querido una torre Eiffel miniatura y un llavero con los tres principales monumentos Franceses en pequeño Notre Dame, El arco del triunfo y la torre Eiffel y me compró una cajetilla de Gitanes, El día en que regresó de Alemania fui por ella al aeropuerto con tantas ganas de volver a verla a pesar de que solo había pasado una semana sin verla, me dio el mejor que regalo que pudo haber encontrado, una carta donde me decía que a pesar de los años y la distancia aun era mi mejor amiga y junto con ella un encendedor, y una efigie Kleiner Teufel que conservo y cuido mucho, estuvo presente la noche que gané el concurso de bandas me abrazó, me besó y felicitó como si ella supiera que yo iba a ganar, escuchar “with or without you” de U2 y el hecho que ella estuviera a mi lado, me hizo llorar de alegría y escondí la para que no lo notara, me llenó de orgullo que ella estuviera ahí y me quisiera llevar a Acapulco a festejar y al día siguiente paso toda la tarde trenzándome el cabello, recuerdo el maravilloso fin de semana que pasamos juntos en su casa y fuimos juntos a su primera clase, y ese mismo día nos confesamos el gran amor que sentíamos el uno por el otro, vimos juntos el regreso de los héroes del silencio. No todo fue felicidad he de decirlo, le dije muchas cosas que tal vez debí guardar para mi y se que la lastimé mucho, me arrepiento de haberlo hecho fue uno de esos 5 minutos de estupidez que me caracterizan y aun no estaba listo para dejarla ir, pero en la balanza pesa mas los ocho años de recuerdos que tengo con ella que cualquier otra cosa en el mundo.
Voy a tomar vacaciones no es un exilio, si algo he aprendido de ella es a no huir de los problemas y hacerles frente, es increíble su fortaleza, ella es increíble en si, creo que por eso me enamoré de ella. No quiero irme y que pase el tiempo porque tengo miedo que deje de quererme, quiero decirle que quiero vivir tantas cosas con ella a mi regreso, quiero que este presente el día en que me gradúe, quiero entregarle la primera copia del disco de mi banda autografiado, quiero que sea la presidenta de mi club de fans, quiero que vaya a mi primer concierto, quiero que vaya por mi al aeropuerto y cuando regrese a su casa sea para ver un DVD o a comer con sus padres, no quiero regresar solo por mi taza de café, quiero que ella siga siendo parte de mi vida por lo que me resta y quiero que me deje cargar con ella el peso del mundo, daría lo que fuera por devolverle la sonrisa a su rostro, ardería en el infierno por dejar de verla sufrir. Lo único que quiero para ella verla feliz otra vez.
Es increíble que hayan pasado ya ocho años desde que la conocí y a pesar de que es una mujer tan fuerte, y dura por el exterior, es increíblemente tierna y frágil por dentro, jamás ha pedido ser rescatada por nadie ni lo pedirá. Si tan solo me dejara recibir uno que otro golpe por ella…
Creo que lo que hemos forjado ella y yo en ocho años de amistad es mas fuerte que cualquier otra cosa en el mundo jamás he dejado de quererla ni un solo segundo, ni un solo minuto, ni un solo año, y como se lo dije algún día jamás dejaría de hacerlo, es por eso que ahora que no la encuentro siento un hueco terriblemente grande dentro de mi que nada ni nadie podría llegar a ocupar el lugar que le corresponde a mi mejor amiga.
Es por eso Elsa que es que te hago una pregunta, ¿Quieres ser mi mejor amiga?, fuiste, eres y siempre serás parte de mi vida y te doy gracias por haberme dejado ser parte de la tuya.
P.D. Háblame cuando puedas al fin no te cuesta (gracias por arrastrarme contigo a Movistar)
